Por: Wilmer Barahona
Prensa Comunitaria
RELATOS DE MI PUEBLO
Prensa Comunitaria
RELATOS DE MI PUEBLO
Era haya por 1947, cuando Macanche, aun no estaba muy bien poblado,
Se dice, que habían solamente 12 casas en dicho lugar, y que algunas
De ellas eran campamentos de chicleros y xateros, que trabajaban
En los alrededores de este lugar. Fueron las palabras de Don Paulino,
Quien llegaba a vender ropa a Macanche haya por 1994.
Un día, decidió contarnos un relato de nuestra aldea, Macanche; de como
Parecía hace mucho tiempo atrás.
Nos dijo, no tienen idea de como era de desolada esta comunidad hace ya
Mucho tiempo atrás. Dijo, me recuerdo cuando yo pase por este lugar por
Primera vez, tenia yo aproximadamente 12 anos de edad.
Pase con mi padre con destino a Melchor de Mencos, en esa época no habilla calle
Ni de terrecería, solamente un trocopaz o callejón, salimos de Sana Elena
Aproximadamente a las 1:30 PM ya era un poco tarde, y el camino no estaba muy
Adecuado para caminar, ya que era temporada de lluvia y habilla mucho lodo,
Lo cual dificultaba la caminada. Cuando íbamos justamente por aquel cerro, (dijo
Señalando el cerro de los fuleques), nos entro la noche, y me dijo mi padre,
Bajemos para la aldea y pedimos posada, así lo hicimos y llegamos a la casa
De un chiclero, que ya no recuerdo su nombre, el era muy buena persona, nos
Dio una taza de café y nos dio en donde quedarnos.
Dicho señor le empezó a contar a mi padre de como era la vida en este lugar,
Dijo:
Este es un lugar muy bonito para vivir, hay en donde hacer milpa y lo que es
Aún mejor hay muchos animales, y en la laguna muchos peces, de hambre aquí
Uno no se va a morir; muchas veces sí uno corre peligro en este lugar,
Porque hay tigres (jaguar) y manadas de coches de montes (jabalí).
Hace unos anos atrás un amigo mío, me dijo; vayamos de cacería
a un árbol de Mora que está allí aribita, ( el señor de la posada vivía allá por
Donde esta el árbol de ámate que esta ala orilla del lago) o sea por donde hoy
En día vivé don Enio.
Y el árbol de mora estaba justamente allí, dijo don Paulino, señalando el sitió de
Dona Cada; la verdad es que el señor le dijo a mi padre, mi compañero me invitó pero yo no quise ir, así que decidió irse solo a velar unos tepezcuintles que supuestamente
Tenían un comedero debajo del árbol, el se fue como a las 5:00 de la tarde, solamente con un perro y su escopeta. Dijo el señor. Yo me olvidé de el; cuando eran como las 7:15 de la noche, se escucharon unos gritos muy feos, nadie en ese momento pensó en el, Los gritos se siguieron escuchando constante, al oír que no cesaban, un amigo y yo decidimos ir a ver de de que se trataba.
Nos fuimos sin pensarlo dos veces, algo con temor, cuando llegamos bajo al
Árbol, solamente estaba la escopeta y el perro, alápar de ella, ya muy asustados seguimos
La búsqueda, aquello estaba muy obscuro, y la selva espesa, lo que dificultaba
La búsqueda.
Cuando derepente encontramos un pedazo de camisa, en una estaca, (Pedaso de palo)
Adelantito estaba algo, que prefiero no decirlo, dijo; el señor con lagrimas en los ojos,
Mi amigo había sido presa de un tigre.
Dicho animal se dice que había sido visto tiempo atrás por los otros chicleros de este lugar.
Cosa que mi amigo no sabia, de haberlo sabido el no hubiera ido, ya que los tigres son muy
Peligrosos; de tal manera que lo que sucedió esa tarde fue muy espantoso.
Luego de contarnos esto, Don Paulino nos dijo; ya ésta aldea no parece ser
Aquel lugar que yo veía, hace tiempo atrás, parecía que no fuera a crecer, ni siquiera pasaba por mi mente que yo iba a pasar vendiendo ropa por este bello lugar.
Dijo;
Relatos como este o quizá peores se yo de este lugar, porque siempre següi pasando constante por MACANCHE.
Nos dijo; otro día les contare otro relato, quizá cuando vuelva a pasar a Melchor, o
Cuando pase vendiendo ropa nuevamente.
Nos dijo bueno muchachos me boy, porque me entro la tarde, se hecho su maleta al hombro y se marcho.
Macanche es un lugar que tiene mitos, leyendas y anécdotas. Conozcámoslas y
Analicemos sobre ellas, para darnos cuenta de como era Macanche hace tiempo.
Se dice, que habían solamente 12 casas en dicho lugar, y que algunas
De ellas eran campamentos de chicleros y xateros, que trabajaban
En los alrededores de este lugar. Fueron las palabras de Don Paulino,
Quien llegaba a vender ropa a Macanche haya por 1994.
Un día, decidió contarnos un relato de nuestra aldea, Macanche; de como
Parecía hace mucho tiempo atrás.
Nos dijo, no tienen idea de como era de desolada esta comunidad hace ya
Mucho tiempo atrás. Dijo, me recuerdo cuando yo pase por este lugar por
Primera vez, tenia yo aproximadamente 12 anos de edad.
Pase con mi padre con destino a Melchor de Mencos, en esa época no habilla calle
Ni de terrecería, solamente un trocopaz o callejón, salimos de Sana Elena
Aproximadamente a las 1:30 PM ya era un poco tarde, y el camino no estaba muy
Adecuado para caminar, ya que era temporada de lluvia y habilla mucho lodo,
Lo cual dificultaba la caminada. Cuando íbamos justamente por aquel cerro, (dijo
Señalando el cerro de los fuleques), nos entro la noche, y me dijo mi padre,
Bajemos para la aldea y pedimos posada, así lo hicimos y llegamos a la casa
De un chiclero, que ya no recuerdo su nombre, el era muy buena persona, nos
Dio una taza de café y nos dio en donde quedarnos.
Dicho señor le empezó a contar a mi padre de como era la vida en este lugar,
Dijo:
Este es un lugar muy bonito para vivir, hay en donde hacer milpa y lo que es
Aún mejor hay muchos animales, y en la laguna muchos peces, de hambre aquí
Uno no se va a morir; muchas veces sí uno corre peligro en este lugar,
Porque hay tigres (jaguar) y manadas de coches de montes (jabalí).
Hace unos anos atrás un amigo mío, me dijo; vayamos de cacería
a un árbol de Mora que está allí aribita, ( el señor de la posada vivía allá por
Donde esta el árbol de ámate que esta ala orilla del lago) o sea por donde hoy
En día vivé don Enio.
Y el árbol de mora estaba justamente allí, dijo don Paulino, señalando el sitió de
Dona Cada; la verdad es que el señor le dijo a mi padre, mi compañero me invitó pero yo no quise ir, así que decidió irse solo a velar unos tepezcuintles que supuestamente
Tenían un comedero debajo del árbol, el se fue como a las 5:00 de la tarde, solamente con un perro y su escopeta. Dijo el señor. Yo me olvidé de el; cuando eran como las 7:15 de la noche, se escucharon unos gritos muy feos, nadie en ese momento pensó en el, Los gritos se siguieron escuchando constante, al oír que no cesaban, un amigo y yo decidimos ir a ver de de que se trataba.
Nos fuimos sin pensarlo dos veces, algo con temor, cuando llegamos bajo al
Árbol, solamente estaba la escopeta y el perro, alápar de ella, ya muy asustados seguimos
La búsqueda, aquello estaba muy obscuro, y la selva espesa, lo que dificultaba
La búsqueda.
Cuando derepente encontramos un pedazo de camisa, en una estaca, (Pedaso de palo)
Adelantito estaba algo, que prefiero no decirlo, dijo; el señor con lagrimas en los ojos,
Mi amigo había sido presa de un tigre.
Dicho animal se dice que había sido visto tiempo atrás por los otros chicleros de este lugar.
Cosa que mi amigo no sabia, de haberlo sabido el no hubiera ido, ya que los tigres son muy
Peligrosos; de tal manera que lo que sucedió esa tarde fue muy espantoso.
Luego de contarnos esto, Don Paulino nos dijo; ya ésta aldea no parece ser
Aquel lugar que yo veía, hace tiempo atrás, parecía que no fuera a crecer, ni siquiera pasaba por mi mente que yo iba a pasar vendiendo ropa por este bello lugar.
Dijo;
Relatos como este o quizá peores se yo de este lugar, porque siempre següi pasando constante por MACANCHE.
Nos dijo; otro día les contare otro relato, quizá cuando vuelva a pasar a Melchor, o
Cuando pase vendiendo ropa nuevamente.
Nos dijo bueno muchachos me boy, porque me entro la tarde, se hecho su maleta al hombro y se marcho.
Macanche es un lugar que tiene mitos, leyendas y anécdotas. Conozcámoslas y
Analicemos sobre ellas, para darnos cuenta de como era Macanche hace tiempo.
COMO ME LO CONTARON TE LO CUENTO, PORQUE TODO CABE EN LO POSIBLE.
Y RECUERDA, LA MEJOR CULTURA LA NUESTRA
Y RECUERDA, LA MEJOR CULTURA LA NUESTRA
FOTOS: Wilmer Barahona
